Buenos Aires, agosto de 2024.- Buenos Aires se prepara para recibir la primavera con uno de los eventos más esperados del año. El 23 de septiembre, los jardines del Palacio Duhau se vestirán de blanco para la nueva edición del Picnic in White de la fundación Make-A-Wish Argentina, un evento solidario que ya es un clásico, destinado a recaudar fondos para hacer realidad los sueños de niños y niñas con enfermedades graves.
Este encuentro reunirá a colaboradoras, voluntarias y benefactoras de la fundación que, siguiendo el dress code total white, disfrutarán de un almuerzo al aire libre en uno de los rincones más elegantes de la ciudad, con lo mejor de la gastronomía y patisserie del Palacio Duhau. Además, como siempre habrá sorteos, subastas y un concurso de abanicos que le dará un toque especial a la tarde.
“Cada edición del Picnic in White nos recuerda la importancia de estar unidos para hacer realidad los sueños de los niños. Esta primavera volvemos a encontrarnos para seguir sumando esperanza y alegría en sus vidas, y estoy segura de que será un gran éxito que nos permitirá continuar con nuestro trabajo”, aseguró Mónica Parisier, Presidente de Make-A-Wish Argentina
El Picnic in White es mucho más que un evento social; es una oportunidad para seguir apoyando la misión de Make-A-Wish Argentina, que desde hace 22 años cumple los sueños de niños y niñas con enfermedades que amenazan su vida. Todo lo recaudado será destinado a la fundación y las entradas ya están disponibles.
Para más inomación, [email protected]
Acerca de Make-A-Wish Argentina
La fundación Make-A-Wish tiene como misión cumplir el sueño de niños entre 3 y 18 años que padecen alguna enfermedad que amenace su vida. Desde su comienzo en diciembre de 2002 ha cumplido deseos a más de 7500 niños, ha conocido sus mayores sueños y ha vivido la ilusión, la fuerza y la felicidad que cada deseo lleva consigo. En todos los casos, Make-A-Wish cumple el deseo más querido del niño asegurándose que los familiares directos participen, dejándoles recuerdos muy felices y duraderos, independientemente de cuál sea el futuro que deban sobrellevar. Los deseos tienen un único límite: la imaginación del niño.
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