Luego del lanzamiento de su nuevo disco “Volver a Sentir”, donde interpreta temas de grandes referentes de la música romántica como Roberto Carlos, Armando Manzanero, Sandro y Fred Bongusto, entre otros, el cantante Orlando Netti está planificando una gira a nivel nacional por su tierra, Argentina.
Si bien, la idea original es recorrer, también, los países de Latinoamérica donde su música se mantiene vigente por más de tres décadas como Chile, Perú, Ecuador, Bolivia, Paraguay, Uruguay, Colombia y Costa Rica, Netti tiene el deseo de abarcar un recorrido musical por todas las regiones argentinas, que se irán definiendo por zonas.Su representante, Matías Mc Cluskey, se encuentra organizando con los distintos empresarios nacionales, la Gira “Volver a Sentir” que se dividirá estratégicamente por sectores bien determinados: Entre Ríos-Santa Fe-Córdoba, Mendoza-San Juan-San Luis, La Pampa-Neuquén, Jujuy-Salta-Tucumán, Catamarca-La Rioja, Río Negro-Chubut y Provincia de Buenos Aires (Zona Norte-Costa Sur-Zona Oeste). El estreno del espectáculo se concretará en Buenos Aires durante el mes de Diciembre, y en el verano, se abocará a presentar su show en los diferentes Festivales que se desarrollan, año tras año, a lo largo y ancho del país.Su nueva producción musical tiene un estilo emparentado con el jazz, donde los arreglos y la dirección musical de Pablo Marino destacan las doce canciones del disco, emblemáticas composiciones de distintas décadas, que han marcado a varias generaciones románticas, brindándoles un sonido ecléctico y de calidad. Consultado por el momento que pasa el ámbito artístico internacional, Orlando Netti se mostró optimista y, a la vez, un poco irónico con respecto a su visión sobre el presente de la industria discográfica, la que mencionó como “Demasiado volcada a lo netamente comercial, dejando de lado, en muchos casos, el sobrado talento que existe en bandas y solistas que no tienen la posibilidad de dar a conocer masivamente lo que hacen, porque, aparentemente, lo único que existe es el resultado económico y no el artístico”. Y agregó: “La música es tan grande y tan generosa, que le ofrece espacio hasta a aquellos que ni siquiera cantan. Hoy, con un poco de habilidad técnica y bastante de atrevimiento e insolencia por el arte en sí mismo, cualquiera puede grabar. Y, a veces, muchas de las letras que se escuchan, además de rústicas, burdas y chabacanas, parecieran hechas en el baño, mientras los intestinos se contorsionan y logran la inspiración”.
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